Certificado energético: qué es y cómo utilizarlo para mejorar el valor de la vivienda

Certificado energético: qué es y cómo utilizarlo para mejorar el valor de la vivienda

La Certificación Energética, es cuanto consume un edificio y cuantas emisiones de C02 emite a la Atmósfera.

Nace los Problemas que surgieron con la Crisis del Petróleo en los años 70, los países desarrollados toman conciencia de lo que es el ahorro energético y la importancia que va tener en el futuro.

Desde el año 2007 ya hay una parte implantada, en concreto   referente a los edificios nuevos y ahora nos anuncia Europa que debemos de implantar la parte correspondiente a Edificios existentes podríamos llamarlo rehabilitación pero en concreto va orientado al momento en que produzcan la compra venta o alquiler de un inmueble. 

La envolvente es uno de los parámetros, material con que esté hecho, el espesor y luego los sistemas de generación de energía que tenga esa vivienda como sea la iluminación, la calefacción, el agua Caliente; entonces todo eso se mete en procesos de cálculo, programas sencillos de ayuda, y de ahí se saca la calificación en función de lo que consume la vivienda.

Con esos conceptos y de las emisiones de CO2  a la atmósfera.

Los valores esperables actualmente podríamos decir que son medio-bajos es decir las calificaciones van desde la “A” hasta la “G” podíamos esperar una “D” una “E” valores altos ahora mismo son complicados.

En una vivienda media sobre los  que podríamos actuar para mejorar varios niveles la calificación, podíamos hablar media por vivienda el coste del Certificado Energético de unos 5000€ o 6000€ con lo cual, podríamos hablar de unos 2000€ por Nivel.

En Edificios enteros donde se consiguen ahorros mas importantes, porque se actúa en toda la edificación viene a ser de unos 4 años el plazo de amortización. Es decir, en cuatro años se está ganando dinero.

En una vivienda aislada, podríamos estar hablando de cinco a seis años.

La labor de la administración se ve la tendencia a llevarlo a ese punto eficiente en el cual las ayudas, se produzcan de la forma más efectiva, con una fiscalidad adecuada, y si que se percibe la administración las ganas de actuar en esa línea. No debería por qué superar los 400 o 500€ por una vivienda, con lo cual es un coste perfectamente asumible, si bien es cierto que es un trabajo que requiere unas horas importantes, pero no debe ser un coste elevado.